lunes, 13 de marzo de 2017

Grito de Socorro

Hace demasiado, demasiado tiempo, que no utilizo éste blog como un pequeño rincón donde compartir mis sentimientos. Mi pequeño rincón donde siento que lo puedo decir todo, un rincón que es mío, un rincón donde me siento segura, un rincón donde siento que nadie puede hacerme daño.

Y eso, es exactamente lo que necesito ahora mismo, que nadie más pueda hacerme daño.

Es una larga historia, tanto que hay partes que ya ni siquiera comprendo, o tal vez simplemente he decidido que no tiene sentido buscar la respuesta a todas esas preguntas. El porqué es muy sencillo... no merece la pena.

Pero... ¿qué la merece en realidad? Después de tantos años me empiezo a preguntar si de verdad hay algo lo suficientemente valioso como para que merezca la pena pasar por esto. Es muy triste, que la respuesta a esa pregunta sea tan breve; y no es una respuesta breve porque contenga pocas palabras, si no porque las cosas por las que merece la pena luchar son muy escasas. Ojalá pudiera fingir que no me importa, que todo esto es una tontería y que no hay nada más que hablar. Bueno, por lo que parece es así, no hay nada que hablar porque es más fácil decir que uno ya ha zanjado sus cosas y cerrarse en banda.

Simplemente, llega un momento en el que nos cansamos de sufrir y pasarlo mal por gente que no merece la pena; por ello, lo mejor es seguir hacia delante, olvidar cualquier tipo de rencor y ser feliz con uno mismo.